Minuto a minuto el calentamiento global sigue agudizándose, pero cada vez son más los que se suman a hacerle frente a esta situación que atenta contra el planeta Tierra y la vida humana. En esta coyuntura la construcción de edificaciones verde ha sido un paso más para contrarrestar ese fenómeno.
También conocidos como edificios sostenibles, amigables con el ambiente o de alto rendimiento, en Panamá esta tendencia sigue tomando fuerza, incluso se destaca como el primer país de Centroamérica y el Caribe con el mayor número de proyectos registrados —48 estructuras—.
Mientras que en el margen de edificaciones certificadas se ubica como el segundo con 10 edificios, así lo demuestran las estadísticas que lleva el Panamá Green Building Council (PGBC), entidad afiliada al World Green Building Council (WGBC) que tiene sus raíces en Estados Unidos y certifica el Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental (LEED, por sus siglas en inglés).
Entre los 10 proyectos certificados destaca la terminal de autobuses de Ciudad del Saber, que logró la primera calificación LEED Gold de este año.
Y es que esta terminal no es como las tradicionales, pues cuenta con múltiples características que la hacen amigable con el medio ambiente. Por ejemplo, la disponibilidad para el alquiler de bicicletas, estacionamientos para vehículos de bajo consumo energético y el sistema de recolección y separación de material reciclable.
Además cuenta con un sistema de grifos y sanitarios eficientes, el cual les permite ahorrar 43% del consumo de agua.
Miriam Calvo, gerente de planeación y desarrollo en Ciudad del Saber, explica que la terminal forma parte del Plan de Movilidad Sostenible que lleva el organismo y que tiene como objetivo lograr la conectividad de área con el resto de la metrópolis.
Calvo señala que desde el año 2009 Ciudad del Saber cuenta con un Plan Maestro de Desarrollo Urbano, cuyo objetivo es ordenar su crecimiento, haciendo posible el desarrollo de nuevas estructuras y ha incorporado la estrategia “Ciudad Sostenible”.
Aparte de la terminal de transporte, Ciudad del Saber también cuenta con su centro comercial calificado en 2013 como una estructura LEED Gold, en ese mismo año se calificó el “Dormitorio Ciudad del Saber” como LEED Platinum, la más alta calificación que otorga el World Green Building Council en Panamá.
“Esperamos convertir el lugar en un referente en materia de desarrollo urbano sostenible”, dice.
Los que están certificados
En 2008 la primera edificación certificada fue la Embajada de Estados Unidos en Panamá, y no fue hasta 2013 cuando se continuaron las certificaciones a edificios como el de la Asociación Panameña de Empresarios (Apede), Banco General de Clayton, Oficinas Bladex, entre otros.
Pero la mayor parte de los edificios panameños, con características verdes, está en espera de esa clasificación, entre ellos el edificio Plaza del Este, el hotel Thai, el Tribunal Electoral, y otros, que han encontrado rentable esta estrategia de la construcción.
Edgardo Della Sera es subgerencia Plaza del Este. Uno de los 48 proyectos que está en espera del resultado de su solicitud de certificación.
El ejecutivo ha observado el método de construcción rentable, sobre todo por los ahorros en insumos diarios que obtendrán los comerciantes que allí decidan establecer su negocio.
Quien coincide con Della Sera es Roberto Forte, director ejecutivo de PGBC, quien explica que una edificación verde reduce los costos operativos y aumenta su valor en el mercado.
En cifras estos edificios pueden ahorrar de 24% a 50% en energía y 40% en agua. Además reducen entre 33% y 39% las emisiones de CO2 y 70% los desperdicios sólidos.
Por su parte Elisa Suárez de Gómez, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda), explica que en Panamá esta tendencia aún no está siendo utilizada en las proporciones que debería, pues considera que el alto costo de los materiales de construcción se ha convertido en una barrera ante la buena intención del sector empresarial por construir estructuras verdes.
Aun así la dirigente observa una buena evolución por parte de las edificaciones verdes y proyecta un apoyo a estas estructuras más constante.
Mientras tanto Forte señala como positiva la evolución que ha tenido el país en cuanto a la construcción sostenible, sin embargo, estima que se deben generar legislaciones y reglamentos técnicos que impulsen la forma de construir.
por. Martes Financiero MANUEL ROBLES QUINTERO